El ministro de Infraestructura y Movilidad de la Ciudad, Pablo Bereciartua, presentó ante la Comisión de Presupuesto, Hacienda, Administración Financiera y Política Tributaria de la Legislatura porteña los principales lineamientos del Presupuesto 2026, que contempla una inversión histórica destinada a obras de infraestructura y movilidad.
Durante su exposición, Bereciartua repasó los proyectos más destacados impulsados por el Ministerio, entre ellos la ampliación del Puente Labruna, la modernización de la Autopista Dellepiane, los pasos bajo nivel García Lorca e Irigoyen, la puesta en valor de la Avenida Caseros y las mejoras en la red de subtes y ciclovías. También subrayó la implementación del sistema multipago en colectivos y subtes y la incorporación de nuevos buses eléctricos, dentro de una estrategia integral que busca “construir una Ciudad más conectada, integrada y accesible”.
El ministro destacó que el 20% del presupuesto estará destinado a obras de infraestructura, con un fuerte aumento en el área de movilidad urbana, que cuadruplica su inversión al pasar del 1,3% al 5,9% del total. “Es una inversión histórica que refleja la decisión del Gobierno de priorizar la movilidad sostenible y la planificación a largo plazo”, afirmó Bereciartua.
El presupuesto del área asciende a 1,595 billones de pesos, y el funcionario remarcó que la Ciudad mantiene por quinto año consecutivo un superávit fiscal, lo que permite sostener las obras y programas de modernización sin comprometer la estabilidad financiera.
Entre los proyectos estratégicos, Bereciartua detalló los avances del Sistema Integrado de Movilidad Urbana (SIMU), orientado a articular todos los modos de transporte de manera policéntrica. En ese marco, anunció que “el Trambús ya es una realidad”, y adelantó que la primera traza (T1) comenzará a funcionar en 2026, con unidades eléctricas que recorrerán 20 kilómetros desde Aeroparque hasta Nueva Pompeya, beneficiando a más de 50 mil usuarios diarios.
Asimismo, el ministro anunció el lanzamiento de la Línea F del Subte, la primera en licitarse en 25 años, que conectará Barracas con Palermo. “La Línea F representa una gran apuesta para el futuro de la Ciudad. Una obra que nos permitirá alcanzar estándares de diseño y construcción de nivel internacional, reafirmando nuestro compromiso con una movilidad más moderna, eficiente y sustentable”, señaló.
El plan también incluye la incorporación de 29 formaciones nuevas para la línea B y 40 coches adicionales para las líneas A y C, junto con la modernización integral de 48 estaciones y la licitación de 76 nuevas escaleras mecánicas.
Para finalizar, Bereciartua enfatizó que las políticas del área se sustentan en criterios técnicos y evidencia empírica: “Estas políticas están basadas en datos, evidencia y un marco normativo aprobado por esta Legislatura. La transformación de la Ciudad requiere visión de largo plazo, consenso y capacidad técnica”, concluyó.