Las acciones argentinas podrían subir hasta un 50% más, según Juan Francisco Politi, vicepresidente de Allaria
El directivo del principal bróker argentino analizó el panorama post-electoral, las estrategias del Gobierno para acumular reservas, el futuro de las tasas en pesos y las oportunidades de inversión en bonos y acciones. Asegura que el escenario base es de continuidad y acceso al financiamiento internacional.
En el capítulo 976 del podcast La Estrategia del Día Argentina, Juan Francisco Politi, vicepresidente ejecutivo del bróker Allaria, ofreció su visión sobre el comportamiento reciente del dólar, la deuda argentina, las tasas en pesos y las expectativas de corto y mediano plazo para los mercados financieros. La entrevista, realizada por Francisco Aldaya para Bloomberg Línea, abordó el impacto del resultado electoral y las perspectivas de inversión bajo la actual administración.
Politi señaló que los datos difundidos por el Banco Central (BCRA) mostraron que el Tesoro de Estados Unidos habría suscripto una letra en pesos con los dólares que vendió, interpretándolo como una señal de confianza de largo plazo. “No conocemos bien las cláusulas de ajuste, pero evidentemente no es dinero que entró para salirse en el corto plazo, sino una inversión de carry más duradera. Es la manera en la cual invita al mercado a que vaya por ese camino”, explicó.
Para el analista, el ingreso de fondos del Tesoro norteamericano cambia la percepción del mercado: “Para un trader que ve a una ballena del tamaño del Tesoro de Estados Unidos metiéndose en esta pequeña bañadera que es el mercado argentino, no sé cuán sensato es jugarle en contra”.
Sobre el panorama económico general, Politi sostuvo que el Gobierno continuará acelerando su programa económico tras el contundente resultado electoral. “Si el Gobierno ganó el partido de la elección por goleada, es poco probable que ahora cambie de libreto: más bien los veo acelerando en su mismo estilo económico y haciendo un cambio en lo político. La salida de las bandas no la veo ni cuadrada, porque sería admitir que algo estaba mal el día que estoy ganando”, comentó.
Consultado sobre la estrategia cambiaria, destacó que la administración “no está cómoda, pero sí atenta, reaccionando cuando aparecen hechos inesperados, como la corrida de septiembre”. Explicó que el Gobierno prioriza mecanismos de financiamiento —como REPO, SWAP o emisión de bonos— antes que la compra directa de reservas con pesos, en línea con las metas del FMI. “No compartiría la idea de que si no compran reservas, el riesgo país no bajará; lo desmiente la realidad de estos días”, aseguró.
De acuerdo con Bloomberg Línea, Politi consideró clave el respaldo del Tesoro estadounidense, que podría ofrecer garantías para incentivar la compra de deuda argentina. A su juicio, la posibilidad de ejecutar el SWAP y fortalecer las reservas “está en la cabeza de todo el Gobierno”. También valoró el “manejo del timing” en las intervenciones cambiarias, señalando que antes de las elecciones se decidió dejar de comprar dólares porque “el mercado privado ya estaba muy comprador”.
En relación con la política monetaria, el directivo advirtió que las tasas en pesos se mantendrán altas por un tiempo más para evitar presiones cambiarias. “Si el Gobierno pudo sostenerlas en un momento preelectoral y el electorado acompañó, no veo por qué ahora habría que apurarse en bajarlas. El objetivo es sostener el techo de la banda y preservar la credibilidad”, sostuvo.
Politi añadió que la licitación del Tesoro prevista para esta semana podría marcar el tono de la curva de tasas: “Es posible que no haya tanta demanda de instrumentos dollar linked, y con mucha oferta de tasas fijas, el mercado definirá su expectativa. Si la tasa queda demasiado alta, el Tesoro podría dejar algunos billones de pesos sin rolear para descomprimir liquidez”.
Sobre las oportunidades de inversión, el ejecutivo fue claro: “Hay mucho más upside en acciones que en bonos”. Estimó que los bonos podrían subir entre 10% y 15%, mientras que las acciones argentinas tienen márgenes de crecimiento de entre 25% y 50%, particularmente en bancos y petroleras.
En el caso del sector energético, destacó la reapertura del crédito internacional como un factor decisivo: “Es posible que vuelva un ritmo más fuerte de inversiones, con un EBITDA mayor y un nivel de extracción superior al de los últimos trimestres”.
En materia de renta fija, Politi señaló que los bonos dolarizados largos presentan “más potencial de recompra y ganancia de capital”, mientras que los inversores más conservadores podrían preferir “bonos cortos con repago dentro del período presidencial”. En la curva en pesos, recomendó mirar la tasa fija larga, ante la expectativa de una inflación decreciente en 2026.
Finalmente, anticipó que el escenario más probable es que Argentina recupere acceso al mercado financiero internacional en el corto plazo, lo que permitiría reducir tasas y consolidar la estabilidad. “Si el Gobierno consigue financiamiento, obtendremos una baja sustancial de la tasa en pesos. En ese contexto, devengar pesos de manera sostenida puede ser una estrategia altamente exitosa”, concluyó el vicepresidente de Allaria.

