Alicia Kirchner avaló la vacunación de marineros de Puerto Deseado y Caleta Olivia pese al rechazo de Vizzotti

Según confirmó el intendente local Gustavo “Kaky” González, la decisión de comenzar a vacunar a pescadores radicados en esas ciudades fue adoptada por las autoridades provinciales

Alicia Kirchner avaló la vacunación de marineros de Puerto Deseado y Caleta Olivia pese al rechazo de  Vizzotti

 

La intendencia santacruceña de Puerto Deseado -con aval provincial- comenzó a vacunar el domingo pasado a marineros domiciliados en la ciudad. Si bien la vacunación selectiva se opone a lo ordenado por la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, el plan de vacunación especial para marineros se adoptó tras negociaciones entre el gobierno provincial y representantes sindicales locales. Entre pasado domingo y el lunes se inocularon 200 personas entre marineros, güincheros, estibadores y hasta a 8 capitanes. El próximo miércoles se hará propio con los marinos radicados en Caleta Olivia.

El ministro de salud provincial Claudio García fue el responsable de la asignación de alrededor de 400 dosis para los pescadores. Desde el entorno ministerial se sostiene que la actividad pesquera es el motor fundamental de la economía local y la pandemia atenta contra la continuidad de la misma.

A nivel nacional el plan de lucha que 11 gremios marítimos, fluviales y pesqueros iniciaron hace varios meses tiene el propósito de que la navegación sea declarada “estratégica” y así poder acceder a un plan específico de vacunación acorde al alto riesgo sanitario que la actividad conlleva, exceptuando los requisitos de edad o comorbilidad.

“La orden que recibió la secretaría de salud de Puerto Deseado es clara. “Los marinos son personal de alto riesgo y deben ser vacunados en forma inmediata, la gobernadora tiene facultades para declarar como “estratégicos” a determinados grupos de trabajadores aunque reconocen que en este caso no se hizo uso de esa potestad”. Aclaran desde salud provincial

En un breve diálogo con Infobae, el jefe comunal se despegó de la decisión de vacunar a los marinos al sostener que “la medida fue dispuesta por las autoridades provinciales”.

El jueves en horas de la mañana, la ministra Vizzotti mantuvo un encuentro con los popes sindicales marítimos con la intención de licuar la mala impresión que su enviado Juan Manuel Castelli había causado entre los sindicalistas durante el encuentro virtual de la jornada anterior. En aquel cónclave gremial, el funcionario sanitario les pidió a los “compañeros gremialistas” un plazo de entre 6 a 8 semanas “para ver si podía tenerles novedades”. Furiosos, los dirigentes le respondieron que les quedaba claro la ignorancia que tenía respecto a la labor que desarrollan a bordo los marinos a los que representaban.

Vizzotti fue clara, contundente y honesta al explicarles a los gremios que. “Las vacunas que han llegado ya están todas distribuidas y no hay para ustedes”. Al mismo tiempo se comprometió a interceder ante las distintas autoridades provinciales para que en caso de producirse nuevos casos de infecciones masivas a bordo de buques mercantes o pesqueros, el trato en los puertos de arribo sea más digno que el prodigado hasta el presente. “Me tienen que dar 30 días yo les pido paciencia, ustedes no me pidan vacunas”. Sus palabras sonaron tan sinceras como irremediables e hicieron que al menos se morigerara el plan de protesta en desarrollo por parte de algunas de las entidades gremiales que la escucharon.

Asimismo y con un trámite un tanto más reservado, entre viernes y sábado un “grupo reducido” de 3 gremios del sector mantuvo reuniones complementarias con autoridades nacionales. Especialmente fueron excluidos aquellos con posiciones más conflictivas y también dos entidades que aparecen en todas las reuniones pero que en el presente no tienen ningún afiliado a bordo de los buques. “Es una situación que se nos pasó por alto. No es lógico que en negociaciones en las que se trata el reparto de vacunas para quienes navegan, se presenten gremios que ya no tienen navegantes y solo se conservan activos por sus obras sociales”. Indican desde la cartera laboral. Desde algún sector del gremialismo también se sostiene que ” algunos sindicatos ahora son empresas que brindan servicios de obra social, pero ya no son gremios”

“Nos queda absolutamente claro que la decisión adoptada por la gobernadora de Santa Cruz se da de patadas con la férrea negativa de la ministra Vizzotti expresada reiteradamente. Ahora que hacemos con nuestros tripulantes. ¿Los mandamos a vivir a Puerto Deseado para que los vacunen? No parece demasiado equitativo ni justo que existan nichos provinciales en los que una medida local se ubique por encima de las disposiciones nacionales”. Sostiene el presidente de una de la cámaras empresarias del sector. Uno de los gremialistas consultados por su parte sostuvo. “Al parecer nos equivocamos, fuimos a reclamarle a la ministra nacional del área y la cosa pasaba por negociar con los gobernadores. Lástima que no lo supimos antes”.

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