Integrar al país a una red global de producción de vacunas: el desafío del CES

Una de las últimas actividades del Consejo fue la organización del foro internacional “Geopolítica de las vacunas” que analizó las proyecciones hacia una estrategia argentina de desarrollo y producción propia del fármaco.

Integrar al país a una red global de producción de vacunas: el desafío del CES

 

La consolidación de una plataforma internacional sobre producción e investigación de vacunas contra el coronavirus, el lanzamiento de un cuerpo de “innovadores gubernamentales” y la elaboración de un Código de Ética Judicial son tres ejes de la agenda a corto plazo del Consejo Económico y Social (CES), que acaba de cumplir sus primeros 100 días de gestión.

Integrado por una treintena de representantes de los trabajadores, los empresarios, las ciencias sociales, la investigación y la sociedad civil, encabezado por el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, y coordinado por Cecilia NIcolini, el Consejo viene trabajando con una dinámica de foros púbicos y experiencias pilotos, y con el desafío de hacerlo en medio de una coyuntura diaria marcada por la polarización y la grieta.

“La evaluación es muy positiva, con la consolidación de un espacio muy constructivo y de mucho respeto, en pos de la cultura del encuentro. No es todo grieta”, evalúan para Télam los funcionarios que integran el CES, a cuatro meses de su lanzamiento, el pasado 19 de febrero.

Soberanía sanitaria

Una de sus últimas actividades fue la organización de un foro internacional sobre el tema “Geopolítica de las vacunas” que analizó las proyecciones hacia una estrategia argentina de desarrollo y producción de las dosis, en el que se abordaron conceptos como “justicia social sanitaria” y “soberanía sanitaria”.

En ese marco, con la participación de especialistas nacionales e internacionales, se comenzó a trabajar en la consolidación de una plataforma internacional sobre producción e investigación de vacunas contra la Covid, que Argentina -junto a Brasil, México y Cuba- viene liderando en la región.

“Tenemos una base fuerte en el país para asegurar la seguridad sanitaria en la región. Es un objetivo muy claro en el corto plazo: ir avanzando en plataformas regionales de medicamentos y vacunas, basadas en la solidaridad y la cooperación”, contaron a Télam fuentes del CES encargadas de esas conversaciones.

El objetivo es que la “cadena completa” -la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas- se articule con un esquema de financiamiento internacional que lo haga posible. Esa experiencia ya se viene desarrollando en el país con las vacunas Astrazeneca y Sputnik V.

“Es el mismo debate que están dando en Estados Unidos y Europa. La decisión es que Argentina se integre en una red internacional de desarrollo de vacunas”, se entusiasman.

Otro de los temas que figuran en la agenda del CES para las próximas semanas es el relanzamiento de un cuerpo de administradores gubernamentales -que se llamará Innovadores Gubernamentales- al estilo del que promovió durante su Gobierno el expresidente Raúl Alfonsín y que buscó un modelo de profesionalización en el Estado.

Este nuevo programa busca formar e incorporar a 200 jóvenes profesionales con sentido social y dominio de las tecnologías para actuar como agentes de transformación en proyectos estratégicos.

El CES también está en proceso de redacción de un Código de Ética Judicial, que se presentará en los próximos días, y que busca reunir los principios éticos en el Poder Judicial, basados en los valores de equidad, justicia y responsabilidad Institucional.

El código está siendo elaborado junto a representantes de Tribunales Superiores de Justicia de las provincias, académicos del derecho, expertos de consejos y colegios profesionales, y tomando en cuenta la experiencia en otros países de la región.

En tanto, para la próxima semana, el Consejo organizará un foro internacional sobre “Redes Sociales y Democracia”, alineado con el compromiso contra los discursos de odio del Pacto por la Información y la Democracia, al que la Argentina adherirá por invitación de los gobiernos de Francia y Alemania.

Transformaciones estructurales

A mediano y largo plazo, el programa del Consejo Económico y Social es ambicioso: se buscan acuerdos sectoriales, reformas de programas, políticas de Estado, proyectos de ley que lo plasmen y transformaciones estructurales, según la hoja de ruta planificada por Beliz y sus colaboradores.

La variada agenda que trabajó en estos primeros cuatro meses el CES incluyó la discusión hacia una Estrategia Nacional del Hidrógeno, como un elemento central para el cambio de la matriz energética argentina; y la presentación de un proyecto de ley para regular el desarrollo de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial.

También se trabajó sobre un Acuerdo Social para el desarrollo de la Industria de contenidos, con trabajadores y empresarios del sector, que busca fomentar las exportaciones y la generación de trabajo desde la cultura; y se lanzó una convocatoria para la presentación de proyectos para el “Desarrollo armónico con equilibrio territorial”, para fortalecer el desarrollo en pequeñas localidades y promover la diversificación productiva.

A través del aporte de los asesores externos del CES, Jeffrey Sachs, Alicia Bárcena y Rebeca Grynspan, el Consejo presentó recientemente una declaración para apoyar cambios en la arquitectura financiera internacional, en línea con propuestas globales para canalizar los Derechos Especiales de Giro (DEG) de países desarrollados a países de ingreso medio y bajo, y para aliviar el peso del endeudamiento de los países en desarrollo con instrumentos financieros vinculados a la lucha contra el cambio climático.

“Estos consensos fortalecen la posición argentina de cara a las próximas cumbres del G20”, dijeron fuentes del CES sobre dos temas clave en el plano internacional: agenda verde y deuda externa.

En ese sentido, destacan el hecho de que el Presidente pueda llevar a esas cumbres internacionales una postura definida desde un Consejo representativo e integrado por diferentes sectores del país, lo que la dota de una mayor “calidad y solidez”.

Pacto verde

Esos temas fueron tratados en la reunión que esta semana el CES mantuvo, por primera vez, con su par de la Unión Europea, con quien repasó una agenda común en temas como la recuperación de los países tras la pandemia de coronavirus, un ‘pacto verde’ que busca reducir la contaminación y el impacto de las nuevas tecnologías en el mercado laboral.

Otra de sus últimas actividades fue el lanzamiento, junto al Instituto Balseiro, de un concurso nacional de incorporación de innovaciones tecnológicas a los procesos educativos, en áreas temáticas como inteligencia artificial, salud, cambio climático, energía, biotecnología, arte y música, robótica, telecomunicaciones y tecnología de la información.

Desde su lanzamiento a fines de febrero, se pusieron en marcha 25 “equipos de transformación”, cinco por cada una de las misiones que tiene el organismo: comunidad del cuidado y seguridad alimentaria, educación y trabajos del futuro, productividad con cohesión social, ecología integral y desarrollo sustentable, y democracia innovadora.

“En este ámbito no tratamos demandas coyunturales, eso se hace en otros ámbitos. Aquí se tratan los temas a mediano y largo plazo, los temas que nos unen porque no todo es grieta”, dicen los colaboradores de Beliz y destacan la cordialidad de los disímiles integrantes del consejo en sus periódicas reuniones.

“Hay como un agotamiento de la pelea y una necesidad de encontrarse”, sostienen, y concluyen: “Para acordar políticas de Estado hace falta incorporar capacidad de escucha y dejar de lado el griterío destructivo”.

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