México: asesinaron al alcalde de Uruapan durante una celebración por el Día de Muertos
El alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado a balazos el sábado por la noche durante una celebración pública en Michoacán. La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una reunión de emergencia y prometió que no habrá impunidad en un estado golpeado por la violencia del narcotráfico.
El gobierno mexicano confirmó este domingo la detención de dos sospechosos y la muerte de un tercero tras el ataque ocurrido en el centro de Uruapan, durante el tradicional Festival de las Velas por el Día de Muertos. Según la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE), un grupo armado abrió fuego contra el mandatario local cerca de las 20 horas, a pesar de que contaba con protección oficial de la Guardia Nacional. Manzo recibió varios impactos de bala y murió minutos después en el hospital Fray Juan de San Miguel. Un funcionario municipal también resultó herido de gravedad.
Las autoridades indicaron que uno de los agresores fue abatido en el lugar y los otros dos fueron capturados tras un tiroteo con la escolta del alcalde. El área fue asegurada y se mantiene un operativo conjunto entre la Guardia Nacional, el Ejército y la policía estatal para prevenir nuevos hechos violentos.
Desde la red social X, Sheinbaum condenó el crimen y afirmó: “Condeno con absoluta firmeza el vil asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Estos hechos tan lamentables nos impulsan a fortalecer aún más la estrategia de seguridad”. La mandataria encabezó este domingo una reunión extraordinaria del Gabinete de Seguridad junto al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, y los secretarios de Defensa, Marina y Seguridad Pública.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, confirmó que el alcalde contaba con 14 agentes de protección desde mayo. “Lamentablemente, los agresores aprovecharon la vulnerabilidad de un evento público para cometer el ataque”, señaló. La fiscalía informó que en el lugar se hallaron siete casquillos percutidos y un arma corta de 9 milímetros, y no descarta la participación del crimen organizado.
Manzo, de 48 años, había sido elegido alcalde en 2024 como candidato independiente, tras su paso por el oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). En reiteradas ocasiones había denunciado amenazas de grupos criminales y exigido mayor apoyo federal. “No queremos ser un alcalde asesinado más que se encuentre en la estadística”, había advertido en junio pasado.
Conocido por su postura confrontativa frente a los cárteles —entre ellos el Jalisco Nueva Generación (CJNG), Los Viagras y La Nueva Familia Michoacana—, el dirigente solía recorrer la ciudad con chaleco antibalas. Medios locales señalan que había recibido amenazas directas del CJNG semanas antes del atentado.
El crimen ocurre en un contexto de creciente violencia en Michoacán, que registró más de mil homicidios dolosos entre enero y septiembre, según cifras oficiales. La región, una de las más golpeadas por la disputa entre organizaciones narcotraficantes, es además un importante productor de aguacate y limón para exportación.
El asesinato de Manzo se suma al de Bernardo Bravo, líder de los productores de limón del estado, asesinado días antes tras denunciar extorsiones. Ante la escalada, el gobierno federal promovió una nueva ley contra la extorsión, impulsada por Sheinbaum, para endurecer las penas por cobro ilegal a productores y empresarios.
El ayuntamiento de Uruapan declaró tres días de duelo oficial y calificó el crimen como “un acto cobarde que hiere profundamente a la sociedad”. Los restos del alcalde fueron velados este domingo en el Palacio Municipal, donde cientos de vecinos encendieron velas y colocaron flores en su memoria.

