Preocupación de las bolsas de cereales
Las Bolsas de Cereales y de Comercio integrantes de la cadena comercial de cereales y oleaginosos de todo el país expresaron su preocupación por la suspensión de los registros de exportación de maíz
En presencia de este tipo de restricciones, se afecta el proceso de formación de precios y se incrementa la incertidumbre para la toma de decisiones
Las Bolsas de Cereales y de Comercio integrantes de la cadena comercial de cereales y oleaginosos de todo el país expresaron su preocupación por la suspensión temporaria de la registración de Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) del maíz para embarques anteriores al 1 de marzo.
“Las restricciones a las exportaciones son una política distorsiva, que impide el normal y transparente funcionamiento de los mercados”, expresaron en un comunicado las autoridades de las bolsas de cereales de Bahía Blanca, Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Chaco, Rosario y Santa Fe.
Para las entidades “en presencia de este tipo de restricciones, se afecta el proceso de formación de precios y se incrementa la incertidumbre para la toma de decisiones, dañando los incentivos para producir e invertir a lo largo de toda la cadena de valor”.
En la misma línea, consideraron las bolsas de cereales, que la experiencia argentina en materia de restricciones a las exportaciones demuestra que “su aplicación desincentiva la siembra y la inversión en tecnología, lo que deriva en menores volúmenes de producción y resultados contrarios a los buscados”. Por otro lado, aseguraron que “poner un límite a las exportaciones es una medida que va en el sentido opuesto a la necesidad de una economía en crisis y necesitada de divisas”.
Con exportaciones estimadas en 37,5 millones de toneladas para esta campaña, el cierre del registro en 34,2 millones, aseguran que le hace perder al país 810 millones de dólares en exportaciones.
“Asimismo, de acuerdo a estimaciones públicas y de las Bolsas, la situación de la oferta y la demanda de maíz reflejan existencias que se encuentran muy por encima de las necesidades del mercado doméstico y la exportación”, aseguraron.
Las entidades, finalmente, expresaron que “las múltiples formas de intervención explícita o implícita que se han aplicado por parte del Estado no han conseguido sus objetivos y generaron que, en la operatoria diaria, los sectores se encuentren enfrentados entre sí, resultando en un juego de perder-perder”.
El Ministerio de Agricultura explicó que la decisión se basa “en la necesidad de asegurar el abastecimiento del grano para los sectores que lo utilizan como materia prima en sus procesos de transformación, básicamente la producción de proteína animal como carne de cerdo, pollo, huevos, leche y feedlot”.