El gobierno decidió liberar los contactos estrechos, tras el pedido de los empresarios

Sólo se exigirá un test a los vacunados con dos dosis y nada a los que tengan el refuerzo.

El gobierno decidió liberar los contactos estrechos, tras el pedido de los empresarios

 

El gobierno nacional aceptó el pedido de los empresarios y dispuso el fin del aislamiento obligatorio para los contactos estrechos, siempre que sean personas con el esquema de vacunación completo.

Carla Vizzotti informó que la medida regirá únicamente para el ámbito laboral, es decir para que las personas puedan ir a trabajar, mientras que se mantiene la restricción para las actividades sociales y familiares.

De acuerdo a lo decidido este martes durante la reunión del Consejo Federal de Salud, las personas que tengan el esquema primario de vacunación completo (o tuvieron Covid en los 90 días anteriores) podrán seguir asistiendo a sus trabajos y deberán realizarse un test de antígenos entre el tercer y quinto día después del contacto estrecho con un caso positivo.

En tanto, las personas con esquema completo y la dosis de refuerzo, no necesitarán la realización del test. En todos los casos siempre que no tengan ningún síntoma.

Finalmente, los no vacunados deberán cumplir estrictamente el aislamiento por 10 días. Esto abre un debate porque muchos empresarios están planteando que esas personas deberían no cobrar los días no trabajados.

Como anticipó LPO, los empresarios denunciaban “abusos” de trabajadores que usan el artilugio de los contactos estrechos de excusa para no ir a trabajar y piden levantar el aislamiento. “Si tu pareja tiene angina, vos tenés que ir a trabajar igual”, ejemplificó a este medio un industrial.

Además desde las cámaras venían advirtiendo a la Rosada que se estaba resistiendo la actividad porque en muchos casos no estaban pudiendo completar sus planteles. 

El lunes Vizzotti había adelantado que se estaba analizando la medida, que en las últimas horas ya anunció el gobierno de Córdoba. La ministra de Salud aclaró que no se trata de una respuesta al reclamo empresarial sino a que la tendencia es empezar a considerar al virus como una gripe común.

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