Yamandú Orsi ganó el balotaje frente al candidato de Lacalle Pou: la izquierda volverá al poder en Uruguay

El candidato del Frente Amplio se impuso por cuatro puntos sobre el oficialista Delgado; ambos brindaron discursos de conciliación; los seguidores del ganador celebraron bajo la lluvia

Yamandú Orsi ganó el balotaje frente al candidato de Lacalle Pou: la izquierda volverá al poder en Uruguay

 

El candidato opositor Yamandú Orsi será el próximo presidente de Uruguay tras superar al candidato del oficialismo, Álvaro Delgado, por casi cuatro puntos, en lo que representará el regreso del Frente Amplio al poder después de cinco años del gobierno de centroderecha de Luis Lacalle Pou.

“Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez, una y otra vez al diálogo para encontrar las mejores soluciones, por supuesto con nuestros planteos, pero también escuchando muy bien lo que nos dicen los demás”, dijo Orsi en su discurso de consagración ante miles de seguidores, que se congregaron afuera del comando de campaña con las banderas tricolores del Frente Amplio.

En el escenario junto a su compañera de fórmula, Carolina Cosse, Orsi se dijo feliz pero recordó también que “hay otra parte de nuestro país que hoy están con otro sentimiento (…) a ellos también los precisamos”.

Lacalle Pou reconoció la victoria del candidato opositor después de que las consultoras privadas anunciaran sus proyecciones sobre un triunfo de Orsi y mientras el escrutinio avanzaba lentamente. Con el 99% de los votos escrutados alrededor de las 23.30, cuatro horas después del cierre de urnas, el candidato izquierdista obtenía un 52,3% y Delgado, un 47,97%.

“Llamé a @OrsiYamandu para felicitarlo como Presidente electo de nuestro país y para ponerme a las órdenes y empezar la transición apenas lo entienda pertinente”, dijo el mandatario en su cuenta de X. Su candidato, Álvaro Delgado, también admitió su derrota desde el búnker de la coalición oficialista.

“Hoy la gente, los uruguayos definieron quién va a ejercer la presidencia de la república. Quiero mandar un fuerte abrazo y un saludo para Yamandú Orsi y para el Frente Amplio”, dijo Delgado. “Hoy Orsi tiene la llave, la posibilidad de buscar y encontrar los acuerdos nacionales. Pero sepan que acá va a haber una suma de partidos que vino para quedarse. Los dueños de la coalición son la gente, que la vivió y la militó en todo el país. Si necesita una mano en pos del país, le damos las dos”, dijo Delgado.

Era un duelo de dos experimentados dirigentes, considerados de tendencia moderada y dialoguista. En la primera vuelta, celebrada el pasado 27 de octubre, el Frente Amplio de Orsi logró un 44% de los votos, lo que representa una recuperación de alrededor del 5,5% entre la primera vuelta y el balotaje, confirmando una tendencia histórica de la agrupación de izquierda, siempre más efectiva en la segunda votación.

Orsi asumirá el gobierno por los próximos cinco años -hasta 2030, en el bicentenario de la República- en una de las democracias más estables de la región, con claras reglas de juego en materia económica, lo que le ha permitido al país sobrellevar fuertes crisis como la pandemia y la sequía y recuperar el crecimiento del PBI, estimado en un 3%.

El triunfador deberá sin embargo afrontar desde el primer día los principales reclamos de la sociedad, que pasan entre otras cosas por el costo de vida y la seguridad pública, apostando a mejorar la eficiencia del Estado para potenciar la calidad de los servicios públicos y la competitividad de la economía.

Los candidatos y referentes de la política uruguaya votaron desde temprano en sus circuitos electorales, abriendo el juego de una jornada bajo un sol implacable marcando la pauta de lo que fue un inmenso flujo de votantes. Casi el 90% del padrón se acercó a las urnas, según Ana Lía Piñeyrúa, ministra de la Corte Electoral, en una cifra similar a la de la primera vuelta de octubre.

Margen estrecho

Todo podía pasar teniendo en cuenta sondeos que hablaban en unos casos de solo 0,6% de ventaja, aunque otros la estiraban a entre dos y cuatro puntos. Muchos esperaban una mínima diferencia, como sucedió con Lacalle Pou en 2019, cuando ganó por 37.000 votos.

“Es un momento especial para el país, a partir de esta noche el Uruguay tiene un presidente electo y empieza a haber una transición y naturalmente empieza a compartir las decisiones que vienen para adelante”, dijo el presidente en rueda de prensa después de emitir su voto.

El mandatario puso la mira en la próxima reunión del Mercosur en Montevideo. “El 6 de diciembre es la cumbre del Mercosur, naturalmente debería acompañarnos el presidente electo y saber cómo piensa seguir el gobierno siguiente. Una cosa es un presidente y la transición que va a haber y las decisiones que se van a tomar”, señaló.

Delgado se presentaba como abanderado de “la continuidad” de la gestión de Lacalle Pou, en tanto Orsi apela al regreso del Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020.

“El camino que uno elige para ganar es el camino que te legitima a gobernar para todos. Yo a partir de mañana quiero ser presidente de todos los uruguayos. Los que me votaron hoy y los que no me votaron”, había dicho Delgado este domingo sobre un eventual triunfo de su fórmula.

Por su parte, Orsi ha dicho representar un “cambio seguro” y el “país de los compromisos” que se cumplen. “Sabremos cumplir” fue su principal eslogan de campaña.

El expresidente Julio María Sanguinetti aseguró que no era “una jornada más” porque se cumplen 40 años de la primera elección luego de la dictadura militar, cuando fue electo. “Me tocó la responsabilidad de ser electo para conducir la transición institucional del país en aquel momento. Y creo que eso es muy importante recordarlo hoy, porque aquellos 40 años pasan a ser fundacionales”, señaló.

Festejos bajo la lluvia

Una multitud cubrió las calles de Montevideo apenas pasadas las 20.30, cuando la televisión anunció el triunfo de Orsi a partir de las proyecciones de consultoras privadas. Luego se desató una tormenta con truenos que se añadieron a los bocinazos, los cantos y los gritos de “vamo’arriba” que se escuchaban por todas partes.

“Lo que siento es orgullo, hermano, alegría, satisfacción, una emoción que no sabés… es una locura. El orgullo más grande es que mis hijas estén conmigo, es lo más lindo del mundo”, dijo a LA NACION Jorge Moreira, de 42 años, que caminaba bajo la lluvia con su mujer y sus tres hijas.

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