Brasil propone al G20 impuesto global a los superricos para reducir desigualdades
La iniciativa fue compartida por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, durante el discurso inaugural de la reunión. Francia apoya la iniciativa.
Brasil propuso en la reunión de ministros de Economía y presidentes del Banco Central del G20, crear un impuesto mínimo global para los superricos que contribuya a la reducción de las desigualdades.
La iniciativa fue compartida por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, durante el discurso inaugural de la reunión que se realiza en San Pablo.
En ese marco, propuso a sus pares del G20 “una tributación mínima global sobre la riqueza que podrá constituir un tercer pilar para la cooperación impositiva internacional”, además de las iniciativas ya en marcha en la ONU y en organizaciones como la OCDE.
“Es hora de redefinir la globalización. Necesitamos crear incentivos para que los flujos internacionales de capital se dirijan eficientemente hacia las mejores oportunidades, ya no definidas en términos de rentabilidad, sino según criterios sociales y ambientales”, dijo Haddad en su discurso ante el plenario.
Brasil buscará consensos en el G20 para la lucha contra la desigualdad mediante una “tributación justa”
El vocero de las reuniones, el secretario de Política Económica de Brasil, Guilherme Melo, aseguró que la apuesta de Brasil es colocar en el G20 el desarrollo social y ambiental y la lucha contra la desigualdad mediante la llamada “tributación justa”.
En ese sentido Francia se muestra partidario de dar un nuevo impulso a un impuesto mínimo global para los más ricos, luego del éxito del mínimo del 15% para las multinacionales que entrará en vigor este año, dijo el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire.
Según un estudio realizado en octubre por el Observatorio Fiscal de la UE, un impuesto mínimo global a los multimillonarios podría recaudar 250.000 millones de dólares anuales, lo que equivaldría al 2% de los casi 13 billones de dólares de riqueza que poseen 2.700 multimillonarios en todo el mundo.
Más de 140 países han respaldado hasta ahora el acuerdo de 2021 de aplicar un impuesto de sociedades de al menos el 15% a partir de este año para disuadir a los grupos multinacionales de buscar los países con los impuestos más bajos.
