Carinata: lotes 100% limpios y con buen contenido hídrico

La experiencia de un productor cordobés que se animó a diversificar, y le fue muy bien.

 

La carinata (Brassica carinata), crucífera “prima hermana de la colza”, surge como un cultivo invernal, alternativo al trigo, que brinda servicios ecosistémicos y de renta, cumpliendo un doble propósito. Sus granos se utilizan para la producción de aceite no comestible, destinado a la elaboración de biocombustibles para aviones. Es una forma de combustible renovable y sustentable, que genera una menor emisión de gases de efecto invernadero y menor huella de carbono, en relación a los hidrocarburos. A su vez, el subproducto de la molienda de carinata es una harina de alto contenido de proteínas, que se aprovecha para la nutrición animal.

Dado la creciente presencia de este cultivo en nuestro país durante los últimos años y su potencialidad de crecimiento, Agenda Aapresid convocó al Ing. Agr. Gerardo Andreo, Socio Aapresid de la Regional Río Cuarto y representante de Bio4, para abordar las particularidades del cultivo desde una experiencia real.

Bio4 es una empresa que, sobre los pilares de sustentabilidad económica, social y ambiental, se dedica a la producción de energía renovable. Actualmente, obtiene unos 80.000 m3/año de bioetanol a partir de grano de maíz e inyecta bioenergía al sistema interconectado de energía desde Río Cuarto. Como si esto fuera poco, Bio4 redobla la apuesta, y genera como subproducto biofertilizantes, llamados digestatos, que utiliza para fertilizar las más de 2.000 ha que producen en la zona, suplantando así el uso de fertilizantes sintéticos, y con excelentes resultados.

Alentados por su espíritu innovador, dos años atrás se adentraron en probar el cultivo de carinata como una forma de diversificar, apostando a la agricultura siempre verde y en busca de nuevos nichos productivos, comentó Andreo. Así fue que se iniciaron en el cultivo, con un ensayo de 42 ha bajo riego y usando genética de Nuseed.

En cuanto al manejo, detalló que realizan la siembra entre mediados de abril y principios de mayo, tras la aplicación del digestato y un pre-emergente, utilizando unos 5 kg/ha de semillas. Y destacó que en ésta etapa, las exigencias técnicas son similares a las de la alfalfa, siendo necesaria una siembra muy superficial, con un buen nivel de humedad, debido al pequeño tamaño de semilla. Este paso debe hacerse con eficiencia para lograr unas 80 plantas/m2, y si bien “no es un cultivo para ansiosos”, remarcó que una vez pasado el estado de roseta, la carinata alcanza un buen desarrollo de hojas que cubren bien el suelo, dejando lotes limpios, libres de malezas. Otro factor clave para el éxito es tener mucho cuidado con los pulgones e isocas de las coles, por lo que es necesario, casi sin excepciones, el uso de un insecticida, agregó.

Continuando con el ciclo del cultivo, Andreo comentó que la floración se produce alrededor del 20 de septiembre, momento en que se evalúa el grano para determinar el momento de secado -cuando el grano pasa de color verde a ocre en el tercio medio de la planta-. Para el secado usan Diquat o Heat+Glifosato, y luego de 4-5 días avanzan con la cosecha. Particularmente este año, el cultivo se trilló en noviembre, con 9% de humedad, usando una cosechadora John Deere S690 con draper de 45 pies, y se obtuvo un rendimiento de 1.800 kilos/ha. En este punto el Ingeniero señaló la importancia de “limpiar los camiones, tolvas y máquinas cosechadoras, para evitar la presencia de cuerpos extraños o semillas, ya que se exporta sin acondicionamiento previo”.

En cuanto a la comercialización, el total de la producción se exporta a Francia, cotizando al 75% del precio en euros de la colza en el Matif -mercado francés de referencia-, sumado a una serie de bonificaciones que premian aquellas prácticas que reduzcan la huella de carbono.

Gerardo señaló también los beneficios que aporta la carinata al suelo. Con una raíz pivotante de unos 3-4 cm de grosor, mejora la estructura e infiltración. Por otro lado, es un cultivo menos demandante en agua y nitrógeno respecto al trigo, y deja un lote con buen contenido hídrico en el perfil y sin malezas.

Hablando de secuencias agrícolas, Andreo destacó que su fecha de cosecha permite incluirlo en una rotación de maíz temprano–carinata–maíz tardío, o bien como antecesor de una soja. A la vez, consideró que “una siembra aérea de carinata sobre el cultivo antecesor en pie es una buena idea y muy posible”.

Finalmente, el profesional calificó como favorable la experiencia de Bio4 con esta crucífera, donde han salido bien posicionados en el margen, y señaló que es una opción interesante para incorporar un cultivo de invierno, que suma diversidad y una oportunidad de negocio, apuntando a un nicho comercial y con precios interesantes.

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