Nvidia, "carry trade" japonés y deuda en EEUU: los sucesos que podrían sorprender al mercado en 2025

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Por definición, anticipar cisnes negros —eventos completamente imprevistos que generan un fuerte impacto en los mercados — resulta imposible. Sin embargo, los analistas de Nomura prefieren enfocarse en lo que denominan cisnes grises, que son “eventos de baja probabilidad y alto impacto que algunos pocos anticipan”.

Nomura es una de las in stituciones financieras más importantes de Japón y una de las principales a nivel global. Fundada en 1925, Nomura Holdings es un grupo financiero que ofrece una amplia gama de servicios, incluyendo banca de inversión, corretaje de valores, gestión de activos y asesoramiento financiero.

Gareth Nicholson, analista del banco japonés, menciona entre estos posibles escenarios un eventual crash de Nvidia. Esto podría ocurrir si se retrasan los lanzamientos de sus nuevos chips destinados a la inteligencia artificial o si las tecnológicas reducen su ritmo de inversión.

De darse este caso, advierte, “la elevada concentración en el mercado estadounidense implicaría una aguda corrección de la Bolsa”. Actualmente, Nvidia tiene una capitalización bursátil de u4s3,4 billone, lo que magnifica su peso en los índices. Cabe recordar que por estos días cae cerca de 10%, tras varias sesiones de mala racha.

Otro cisne gris que podría manifestarse en 2025 es el fin abrupto del “carry trade” japonés, una práctica que consiste en tomar deuda en yenes para invertir en activos de mayor rendimiento en otros mercados. El riesgo ya se había insinuado el verano pasado y, si Japón decide elevar sus tasas de interés, Nomura señala que “se produciría un masivo movimiento de aversión al riesgo”, impactando negativamente a los inversores.

La deuda de EEUU aparece en el radar de Nomura

El tercer escenario crítico incluye que la rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años supere el 6%, un salto considerable desde el nivel actual del 4,2%. Las consecuencias serían severas tanto para el mercado de bonos como para el de acciones. Algunos analistas advierten que esta posibilidad gana fuerza si una eventual presidencia de Donald Trump dispara el déficit fiscal.

Los otros tres riesgos que enumera Nomura están ligados al contexto macroeconómico y geopolítico global. En primer lugar, una caída del consumo en Estados Unidos que detenga su crecimiento económico. En segundo lugar, una escalada de tensiones internacionales con la aparición de nuevos conflictos, que se sumarían a las crisis actuales en Ucrania y Oriente Medio. Por último, el fracaso de las medidas de estímulo del gobierno chino para revitalizar la economía del gigante asiático, lo que prolongaría la debilidad de su actividad.

Frente a estos escenarios, ¿cómo pueden protegerse los inversores? La recomendación general apunta a reducir la exposición en Bolsa. Sin embargo, el mercado parece asignar escasas probabilidades a que estos cisnes grises finalmente se materialicen.

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