El último adiós a Berlusconi: miles de personas despidieron al expremier en Milán
El expremier italiano Silvio Berlusconi fue despedido hoy con funerales de Estado en la Catedral de Milán. Estuvieron presentes el presidente Sergio Mattarella y la premier Giorgia Meloni.
Los admiradores del expremier italiano Silvio Berlusconi se congregaron este miércoles en Milán para un funeral de Estado al que asistieron familiares, miles de personas y los más altos responsables políticos del país, aunque pocos funcionarios extranjeros. Los restos de Il Cavaliere fueron despedidos por última vez en la Piazza Duomo, en una lijosa y especial ceremonia.
Mattarella, Meloni y otros expremiers como Matteo Renzi y Paolo Gentiloni fueron parte del grupo de 2.000 personas que despidieron a Berlusconi dentro de la famosa Catedral milanesa, en la que también estarán el premier húngaro Viktor Orban y el emir de Qatar Tamin bin Hamad, informan los diarios Repubblica y La Stampa.
En la plaza adyacente, centenares de personas hicieron fila desde esta mañana para estar frente al denominado “Duomo” de estilo gótico, con pantallas gigantes dispuestas para garantizar visibilidad a las cerca de 10.000 personas previstas, con una capacidad que por cuestiones de seguridad será más reducida de lo habitual.
En Italia rige el luto nacional, con banderas a media asta en los edificios públicos, mientras que el Parlamento decidió suspender las sesiones de Diputados y Senadores para homenajear al cuatro veces premier.
Cómo será el lujoso funeral de Berlusconi en Milán
Las medidas de seguridad que se implementaron para la ocasión fueron impresionantes. La Piazza Duomo estuvo custodiada por las fuerzas policiales como toda la zona, se esperan miles de ciudadanos que podrán asistir al funeral del “Cavaliere” desde dos maxi pantallas instaladas preparadas para la ocasión.
Para la gestión de la plaza, el Municipio de Milán propuso el modelo que se utiliza para los grandes eventos, como los conciertos, con puertas de entrada para los controles, acceso libre pero, en este caso, acceso limitado de hasta un máximo de 10 mil personas.
En el Duomo de Milán, en cambio, podrán sentarse cerca de 2.000 invitados. De hecho, los ingresos a la catedral están muy seleccionados: la familia se sentará en el lado derecho, mientras que las autoridades en el lado izquierdo.
La limpieza de la zona, con perros antiexplosivos y el retiro de los botes de basura de Amsa, comenzará en horas de la madrugada. Por razones de orden público, la estación de metro Duomo permanecerá cerrada de 10 a 18 y se desviarán varias líneas de tranvía y autobús.
El féretro de Silvio Berlusconi, se especula, llegará al atrio de la Catedral, donde reposará unos minutos, a las 14.50 horas, mientras que se espera que las autoridades ingresen a las 14.45 horas. La homilía la pronunciará el arzobispo y, como es tradición en la catedral, no habrá oración.