San Miguel de Tucumán amplía 800% la capacidad de un canal pluvial para prevenir inundaciones

 

La Municipalidad de San Miguel de Tucumán avanza con un amplio plan de obras hidráulicas y mantenimiento preventivo para reforzar el sistema pluvial de la ciudad ante la llegada de la temporada de lluvias. Este jueves, la intendente Rossana Chahla supervisó los trabajos que se realizan en el canal paralelo a la calle Panamá, a la altura del 1500, entre el puente de la Autopista y la costanera del Río Salí, una zona históricamente afectada por anegamientos.

El proyecto, que abarca una extensión de un kilómetro y medio, busca mejorar el escurrimiento del agua y prevenir inundaciones en los barrios Sitravi, Margarita, Villa 9 de Julio y 11 de Febrero, ubicados en la zona norte de la capital. Con las obras en marcha, el canal —construido hace más de 50 años— pasará de una capacidad de 2 metros cúbicos a 17 metros cúbicos, lo que representa un incremento del 800% en el caudal que puede conducir.

“Estamos no solo limpiando, sino también profundizando la capacidad de este canal”, explicó Chahla, quien remarcó la necesidad de reforzar los cuidados en los asentamientos cercanos ante la inminencia de tormentas más intensas. La jefa municipal destacó que se trata de un tratamiento paliativo frente a la época de lluvias, que forma parte de una estrategia integral de adaptación al cambio climático.

La intendente precisó que los trabajos combinan medidas inmediatas con planes de mediano y largo plazo. “Hay cosas que tenemos que hacer ya, en forma inmediata, y otras que estamos desarrollando para que puedan ser financiadas a nivel internacional”, señaló. En ese sentido, confirmó que el municipio proyecta la construcción de un nuevo puente en la zona, en reemplazo del actual cruce precario utilizado por los vecinos.

Estas acciones se complementan con el mantenimiento general de los 24 canales pluviales y 2.483 imbornales existentes en toda la ciudad. “Desde la próxima semana se comenzará a trabajar para aumentar su capacidad de captación de agua. Hace más de 50 años que no se hacía nada sobre este tema”, subrayó Chahla, quien recordó que ya se ejecutaron obras similares en puntos críticos como el canal Irineo Leguisamo, en el barrio Ex Aeropuerto, y en los canales Murgas y 80 Viviendas.

La jefa municipal también destacó el uso de tecnología LiDAR en los estudios topográficos aéreos realizados por el municipio, que permitieron detectar fallas estructurales y orientar los proyectos de mejora del drenaje urbano. “Empezamos con un diagnóstico muy importante para saber por dónde fluye el agua y qué debemos hacer”, explicó.

Por su parte, el director de Obras Viales, Alejandro Vera Antonelli, brindó detalles técnicos sobre la intervención. “Se está realizando una limpieza general en aproximadamente 3.200 metros de canal y destapando la desembocadura hacia el río Salí, que es fundamental para el drenaje del agua de lluvia”, indicó. Además, adelantó que se reparará la loza dañada por las crecientes y se arreglará la alcantarilla en el extremo del canal, donde inicia el barrio Sitravi.

El funcionario sostuvo que estas tareas forman parte de un plan de contingencia integral, con prioridad en los puntos más vulnerables de la red pluvial. Sin embargo, advirtió que una de las principales dificultades es la acumulación de residuos en los canales. “La principal problemática es la basura. El Municipio limpia, pero la gente vuelve a tirar residuos. Hace dos semanas se limpió el canal Irineo Leguisamo y ya se volvió a llenar”, lamentó.

Finalmente, Chahla apeló a la colaboración vecinal para mantener limpios los conductos. “Los vecinos son nuestros mejores aliados. Les pedimos que no tiren basura y denuncien si alguien lo hace. Hemos encontrado de todo: hornos, lavarropas. Eso obstruye los canales, impide el escurrimiento del agua y provoca desbordes”, advirtió.