Trump celebró “un día de profunda alegría” y pidió el indulto para Netanyahu
Durante su discurso ante el Parlamento israelí, el presidente estadounidense calificó la liberación de rehenes por parte de Hamas como un hecho histórico y exhortó a avanzar hacia una etapa de paz definitiva. También reclamó al presidente Herzog que indulte a Benjamin Netanyahu, acusado en tres causas de corrupción.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó este domingo como “un día de profunda alegría” la liberación de 20 rehenes por parte de Hamas, luego de más de dos años de conflicto con Israel. En su discurso ante el Knéset, el mandatario afirmó que, con la ayuda de su país, Israel “ha ganado todo lo que se puede lograr por la fuerza de las armas”, y aseguró que ha llegado el momento de alcanzar “el premio final de la paz”.
“Es un día de gran esperanza, de fe renovada”, expresó Trump ante los legisladores israelíes, y consideró que este episodio marca no solo el fin de una confrontación armada, sino también “el cierre de una era de terror y muerte”.
En la antesala de la Cumbre de la Paz que se realizará en Egipto, el presidente norteamericano planteó que el próximo paso de la agenda internacional será “resolver la guerra en Ucrania, avanzar en un acuerdo de paz con Irán y colaborar en la reconstrucción de Gaza”.
De acuerdo con Página/12, el mandatario señaló que ve “una oportunidad” para alcanzar un entendimiento con Irán, país al que acusó de financiar a Hamas y que fue bombardeado por Estados Unidos en junio por su programa nuclear. “Será la mejor decisión que Irán haya tomado jamás”, dijo Trump, aunque aclaró que antes es necesario “resolver lo de Rusia”.
Dirigiéndose a la población palestina, Trump sostuvo que, tras la devastación del conflicto, “ha llegado el momento de restaurar los fundamentos de la estabilidad” y garantizó que Estados Unidos colaborará en los esfuerzos de reconstrucción.
Sin embargo, su discurso incluyó un giro inesperado cuando pidió públicamente el indulto para el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien enfrenta tres causas judiciales por corrupción. “¿Le concederías un indulto a Netanyahu?”, preguntó el mandatario directamente al presidente de Israel, Isaac Herzog, en alusión a los casos conocidos como 1000, 2000 y 4000, por fraude, soborno y abuso de confianza.
El caso 1000, en particular, involucra el presunto recibo de regalos lujosos —entre ellos, cigarros y botellas de champán— del empresario Arnon Milchan entre 2007 y 2016, a cambio de favores políticos y gestiones en favor de sus negocios. “¿A quién le importan unos cigarros y champán?”, ironizó Trump, minimizando los cargos contra el líder israelí.
El presidente estadounidense sostuvo que el acuerdo alcanzado con Hamas y la liberación de los rehenes representan una “victoria moral y diplomática” para Israel, y que el foco ahora debe estar puesto en la paz duradera. “Con la fuerza y el sacrificio que han demostrado, los israelíes se han ganado el derecho a vivir sin miedo. Es hora de que el mundo lo reconozca”, afirmó.
Trump también anticipó que su país seguirá promoviendo acuerdos de estabilidad regional e insistió en que la cooperación entre aliados será clave para garantizar la seguridad en Medio Oriente.
Mientras tanto, en Israel, las palabras del mandatario generaron reacciones divididas: mientras algunos sectores celebraron su llamado a la paz, otros interpretaron su pedido de indulto a Netanyahu como una injerencia directa en los asuntos internos del país.
El discurso de Trump ante el Knéset se produjo en un contexto de reconfiguración diplomática tras la liberación de rehenes y a pocos días de la Cumbre de Egipto, que podría definir los términos de una eventual paz duradera entre Israel y Palestina.