Los militares retomaron el control de varias cárceles de Ecuador
En medio de una violenta arremetida del narco, las Fuerzas Armadas difundieron imágenes que muestran a cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo.
Militares y policías ecuatorianos retomaron este domingo el control de varias cárceles, luego de la liberación de más de 100 funcionarios y guardias penitenciarios tomados como rehenes por las bandas que dominan los penales. En medio de una violenta arremetida del narco contra las medidas del gobierno de Daniel Noboa, las Fuerzas Armadas difundieron imágenes que muestran a cientos de reclusos descalzos, con sus torsos desnudos y tirados en el suelo en medio de los operativos.
Un fuerte contingente de soldados y policías se concentró este domingo en el Centro de Privación de Libertad Número 1 Azuay, en la ciudad de Cuenca, en el sur andino de Ecuador, para intervenir y recuperar el control de sus instalaciones. Carros de combate, vallas metálicas y decenas de efectivos participaron en esa intervención, que alcanzó a controlar a los reos. Muchos de los reclusos recostados en el piso de los patios de esa cárcel formaron filas bajo la custodia de los uniformados armados que ingresaron al centro carcelario.
A diferencia de días anteriores, ya no se registró la presencia de reclusos en los techos de la cárcel ni tampoco se escucharon detonaciones y disparos como los que los vecinos de ese recinto alertaron durante la madrugada. Esa operación se repitió también en otras siete cárceles del país que fueron tomadas por reclusos a inicios de semana y que formaron parte de unas jornadas caóticas a escala nacional, ya que la violencia en las prisiones también saltó a las calles.
136 guardias liberados
Este intento de retomar las cárceles se produjo pocas horas después de que 136 funcionarios y guardias fueran liberados tras ser retenidos por los presidiarios. “Somos liberados. Gracias a Dios que salimos todos bien”, dijo un empleado penitenciario con una bandera de Ecuador en la mano, junto a un grupo de custodios dejados en libertad en la provincia andina de Cotopaxi, de acuerdo a un video que se viralizó en redes.
Las cárceles se convirtieron en los últimos años en oficinas criminales bajo control de bandas de narcotraficantes, en complicidad con algunos policías, y escenario de cruentas masacres. Noboa, en el poder desde noviembre, felicitó en la red social X a la fuerza pública y a sus ministros de gobierno y de Defensa “por lograr la liberación” de los secuestrados. Las liberaciones se produjeron en penitenciarias de siete provincias del país que se extienden desde la frontera con Colombia en el norte hasta el límite con Perú al sur.
Según la autoridad carcelaria (SNAI), a lo largo de la semana los narcos llegaron a tener 178 rehenes dentro de las cárceles. En medio de la ola de violencia que deja 19 muertos, circulan imágenes de crueles asesinatos de guardias, supuestos ataques y saqueos, muchas de ellas sin verificar pero que alimentaron el miedo en una población que además atraviesa una delicada situación económica.