La inflación mayorista alcanzó el 3,7% en septiembre, el nivel más alto en un año y medio
El alza del dólar impulsó una fuerte suba del 9% en los productos importados, mientras los bienes nacionales aumentaron en promedio 3,3%. El INDEC registró la mayor variación del índice desde marzo de 2024.
La inflación mayorista se aceleró al 3,7% en septiembre, alcanzando su nivel más alto desde marzo de 2024, en un contexto de creciente presión cambiaria y volatilidad en el mercado de divisas. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) reflejó los efectos de un mes en el que el dólar oficial tocó el techo de la banda, lo que llevó al equipo económico a intervenir con distintas herramientas para sostener el esquema cambiario.
El incremento estuvo impulsado principalmente por los productos importados, que registraron un salto del 9%, explicando gran parte del aumento general del índice. En tanto, los artículos nacionales mostraron un alza promedio del 3,3%, con los bienes primarios subiendo un 4% y las manufacturas un 3,2%.
Entre los productos de origen doméstico, las mayores subas correspondieron a productos agropecuarios (+3,7%), productos refinados del petróleo (+3,4%) y vehículos (+5%), rubros que traccionaron la variación general del IPIM.
Según publicó Ámbito, la inflación mayorista acumuló así cuatro meses consecutivos de alzas. En agosto la variación había sido del 3,1%, confirmando una tendencia ascendente que se profundizó con la inestabilidad del tipo de cambio.
El fenómeno también se vincula con la diferencia estructural entre la inflación mayorista y la minorista. Mientras el IPIM considera una mayor proporción de bienes transables —es decir, aquellos que se comercian internacionalmente—, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) refleja variaciones promedio mensuales del costo de vida. Esta semana, el INDEC informó que la inflación minorista se aceleró de 1,9% a 2,1%, una suba más moderada que la registrada en los precios mayoristas.
La inestabilidad cambiaria del último mes tuvo, de esta forma, un impacto más inmediato en los precios mayoristas que en los minoristas, reflejando el efecto de la devaluación sobre los costos de producción y los bienes importados.