La industria sigue sin repuntar: la utilización de capacidad instalada acumula nueve meses por debajo del 60%
En agosto, la industria manufacturera operó al 59,4% de su capacidad, según el INDEC. Pese a una leve mejora mensual, el sector atraviesa una crisis prolongada, con la metalmecánica como el rubro más afectado.
La actividad industrial continúa mostrando signos de estancamiento. De acuerdo con los datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el uso de la capacidad instalada en el sector manufacturero alcanzó en agosto el 59,4%, acumulando así nueve meses consecutivos por debajo del 60%.
Si bien se registró una tenue mejora mensual en la producción, el sector no logra recuperarse del impacto económico y financiero que atraviesa desde el inicio de la gestión de Javier Milei. En términos interanuales, la caída fue de casi dos puntos porcentuales, dado que en agosto de 2024 el nivel de utilización había sido del 61,2%.
El informe oficial detalla que la metalmecánica fue la división más perjudicada, con fuertes retrocesos en la fabricación de maquinaria agrícola, electrodomésticos y productos de metal. También se registraron bajas en la industria automotriz y en los productos de caucho y plástico, afectados por la menor producción de neumáticos y manufacturas plásticas.
Vale recordar que el INDEC había reportado la semana pasada que el Índice de Producción Industrial (IPI) mostró en agosto una suba mensual del 0,6%, aunque una contracción interanual del 4,4%, en un contexto de altas tasas de interés y crecientes tensiones políticas.
Según el organismo estadístico, los sectores que presentaron niveles de utilización por encima del promedio general fueron refinación del petróleo (86,1%), industrias metálicas básicas (70,4%), productos alimenticios y bebidas (66,6%), papel y cartón (61,4%), y sustancias y productos químicos (60,1%).
En contraste, los bloques que operaron por debajo del nivel general fueron productos minerales no metálicos (58,5%), industria automotriz (53,3%), edición e impresión (50,9%), productos del tabaco (46,9%), metalmecánica excepto automotores (44,4%), productos de caucho y plástico (42,1%), y productos textiles (41,5%).
Con estos números, la industria argentina enfrenta uno de los períodos más prolongados de baja utilización de capacidad instalada en los últimos años, en medio de la desaceleración de la demanda interna y la falta de incentivos para la inversión productiva.