Prevén un aumento de la cosecha de granos hasta 135 millones de toneladas en 2021/22

De acuerdo con las estimaciones de las Bolsas y de la cartera agrícola nacional, la intención de los productores agropecuarios es mantener e incluso ampliar la superficie agrícola total que se destina a cultivos extensivos de verano en el nuevo ciclo.

Prevén un aumento de la cosecha de granos hasta 135 millones de toneladas en 2021/22

 

La cosecha 2021/22 de los seis cultivos principales del país alcanzaría los 135 millones de toneladas, 4 millones más que el ciclo previo, y tendría un valor de US$ 46.900 millones, 2,3% menos que la campaña 2020/21, según estimaciones privadas a partir de datos de las Bolsas de Cereales de Buenos Aires y Rosario, y del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.

“En este escenario, las exportaciones de granos y derivados industriales de 2022, considerando el desfase entre el año calendario y el ciclo comercial de los granos, serían bastante similares a las de 2021 (cercanas a los US$ 37.000 millones)”, aún suponiendo precios internacionales 5% inferiores a los actuales, indicó un análisis de la Fundación Mediterránea.

De acuerdo con las estimaciones de las Bolsas y de la cartera agrícola nacional, la intención de los productores agropecuarios es mantener e incluso ampliar la superficie agrícola total que se destina a cultivos extensivos de verano en el nuevo ciclo 2021/2022.

En ese marco se prevé un mayor protagonismo de los cereales y cierto retroceso de la soja que, a pesar de ello, seguiría siendo el cultivo más importante del país.

“Puede decirse que en materia de superficie, y por ende de volúmenes, la campaña promete, pero el clima tendrá la última palabra”, dicen los expertos.

Por lo pronto, la siembra ya se está iniciando y los planes deben completarse, lo que requiere de precipitaciones en próximas semanas, particularmente en provincias como Córdoba o Santa Fe.

El desarrollo de los cultivos, advirtió la Fundación, “enfrentará luego una condición desafiante: la posibilidad de desplegarse bajo un fenómeno Niña, de un clima que suele ser más seco y caluroso en este tipo de eventos, y que no permite aprovechar el potencial pleno en materia de rindes que ofrece la tecnología”.

En cuanto a los precios internacionales, “hasta el momento no hay argumentos para pensar en un nuevo rally alcista de los precios” y los escenarios más probables estiman valores medios similares a los del ciclo previo o en un escalón levemente por debajo de este año (-5% a -10%).

A precios de exportación (FOB puertos argentinos), el valor de la campaña se aproximó a los US$ 48.000 millones, un nivel similar al récord del ciclo 2010/2011 (en dólares de poder de compra constante), con un precio promedio ponderado de US$ 366 por tonelada producida.

“En perspectiva a la campaña previa, el valor generado se incrementó en US$ 12.000 millones (30%), gracias a la fuerte suba de precios internacionales (32%), mientras que el volumen de granos producido sufrió una leve baja (-1%)”, puntualizó la Fundación Mediterránea.

Calculó luego que la suba de precios internacionales generó un adicional de exportaciones que podría estar cerrando en el orden de los US$ 10.000 millones (entre 2 y 2,5 puntos del PIB).

En cuanto a la situación actual, “en estas primeras semanas el ciclo 2021/22 tiene buenos números en términos de intención de siembra y, por ende, de expectativa de producción esperable”.

Esa proyección supone que los planes de asignación de tierras se concretan y que los rindes que luego se logran son acordes a la tecnología y la experiencia de manejo que ya tiene el productor en las distintas zonas.

El análisis recuerda que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires indicó que espera un aumento del área implantada con maíz, que pasaría de 6,6 a 7,1 millones de hectáreas en el grano con destino comercial (7,6%) y seguiría creciendo en importancia en los sistemas de producción.

También se prevé un aumento del área sembrada con Sorgo (de 0,9 a 1,0 millón de hectáreas) y Girasol (1,4 a 1,6 millón), mientras que la soja demandaría 16,5 millones de hectáreas, 400.000 menos.

“De estos números puede inferirse que la soja estaría resignando tierras a favor de otros cultivos, y que la superficie total implantada no sólo no caería, sino que se estaría incrementando levemente (2%)”, evaluó el informe.

La Bolsa de Comercio de Rosario, a su vez, prevé un adicional de 600.000 hectáreas de maíz en este nuevo ciclo (de 7,3 a 7,9 millones, 8%) y una pérdida de unas 700.000 hectáreas en Soja (de 16,9 a 16,2 millones).

Por su parte, en su último informe de estimaciones agrícolas, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación también proyectó un aumento del área sembrada con maíz (4,1%), del sorgo (2%), del girasol (6%) y una baja del 2% en la superficie que se destinaría a la soja, todo lo cual arroja “un leve aumento de la superficie total implantada”.

Left Menu Icon