El oro alcanza un récord histórico impulsado por la tensión entre EE.UU. y China y las expectativas sobre la Reserva Federal

El metal precioso superó los US$4.227 la onza y acumula una suba de casi 5% en la semana. Las perspectivas de nuevos recortes de tasas en EE.UU. y la incertidumbre geopolítica fortalecen su atractivo como refugio de valor.

El oro alcanza un récord histórico impulsado por la tensión entre EE.UU. y China y las expectativas sobre la Reserva Federal

 

El precio del oro registró un nuevo récord histórico este jueves, impulsado por la creciente tensión entre Estados Unidos y China y las expectativas de que la Reserva Federal (Fed) mantenga su política de flexibilización monetaria hasta fin de año. En lo que va de la semana, el lingote acumula una suba cercana al 5%, con un máximo que superó los US$4.227 por onza, extendiendo el rally iniciado a mediados de agosto.

El repunte también se trasladó a otros metales preciosos: la plata avanzó más de 3% el miércoles, en un mercado londinense con disponibilidad limitada, mientras el platino se mantuvo estable y el paladio registró un leve aumento.

De acuerdo con Bloomberg Línea, los operadores apuestan a que la Fed concretará al menos un nuevo recorte de tasas antes de fin de año, tras las declaraciones del presidente del organismo, Jerome Powell, quien anticipó una reducción de un cuarto de punto en su próxima reunión. Tasas de interés más bajas suelen favorecer a los metales preciosos, ya que estos no generan rendimientos y su atractivo aumenta frente a los activos financieros tradicionales.

El oro acumula una suba del 60% en lo que va de 2025, sostenida por el interés de bancos centrales y fondos de inversión que lo ven como cobertura frente a la inflación y al endeudamiento creciente. A ello se suma el impacto de la guerra comercial entre Washington y Pekín, reactivada tras las declaraciones del presidente Donald Trump, quien afirmó que su país está “involucrado en una guerra comercial con China”. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, en tanto, sugirió una pausa en el aumento de aranceles, lo que no logró calmar los temores de una desaceleración global.

Otro de los factores que impulsan al metal es el cierre parcial del gobierno estadounidense, que aviva las preocupaciones sobre el déficit fiscal y empuja a los inversores hacia activos refugio. En paralelo, el llamado “comercio de devaluación”, que consiste en desprenderse de deuda soberana y divisas para proteger el capital, continúa fortaleciéndose.

“Gran parte del repunte está siendo impulsado por compras físicas. Los bancos centrales están adquiriendo enormes volúmenes”, explicó Saad Rahim, economista jefe de Trafigura Group, quien destacó que las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda y la perspectiva de tasas más bajas hacen que los inversores busquen en el oro “un depósito de valor y una fuente de seguridad”.

Al cierre de la jornada asiática, el oro al contado subía 0,3%, ubicándose en US$4.218,74 la onza a las 8:48 en Singapur. El índice Bloomberg del dólar descendía 0,2%, completando su tercer día consecutivo de baja. En tanto, el mercado de la plata continuaba mostrando escasa liquidez en Londres, lo que desató una búsqueda global del metal y elevó su cotización a más de US$53 por onza, su máximo histórico.

Left Menu Icon